Mark Haley: "El concierto de los mil años"



El 9 de julio de 1993, los Kinks dieron su último concierto en España hasta la fecha, dentro del Festival de los Mil años en La Coruña. Esta visita está documentada exhaustivamente en la sección "Los Kinks en España" de Atardecer en Waterloo. Pero el concierto también fue especial porque fue uno de los últimos de Mark Haley.

Mark fue el teclista de los directos de los Kinks entre 1989 y 1993. Aunque en los discos la mayor parte de los teclados de la época los tocaba Ray, también hizo aportaciones legendarias en el estudio como la intro de "Down all the days".

Mark compartió con nosotros varias anécdotas de esa noche memorable en La Coruña, que reproducimos a continuación.



Los Kinks interpretando "Phobia" en su concierto de La Coruña


Uno de los conciertos que toqué con los Kinks fue en el estadio de fútbol del Deportivo de La Coruña en España. Yo ya conocía al equipo, ya que tenían una buena plantilla en aquella época y les había visto jugar en televisión.

Recuerdo que los Kinks viajamos el día antes al que teníamos que tocar. El hotel estaba a escasa distancia del estadio así que esa noche Bob Henrit y yo fuimos dando un paseo para ver a Neil Young. Fue algo muy emocionante ya que su banda de acompañamiento eran Booker T. & the M.G.’s. Fue fantástico. Ya habíamos conseguido pases que nos daban acceso completo así que lo vimos desde la zona de los fotógrafos en frente del escenario. Neil Young parecía un gigante en escena.

Al día siguiente llegó nuestro turno. Recuerdo que el escenario estaba al final del estadio. En el backstage, todos los artistas tenían “vestuarios”, que en este caso eran realmente distintas zonas. No había paredes, solo unas grandes cortinas delimitándolo todo. Recuerdo que Bob Dylan asomó su cabeza a través de la cortina y me preguntó: “¿Es este mi vestuario?” Me ofrecí a ayudarle a encontrarlo y este momento se convirtió en mi historia de “una vez conocí a Bob Dylan”.

Los Kinks teníamos que tocar durante 45 minutos y Dylan tocaba después de nosotros. Así que, por vez única en el tiempo que estuve en el grupo, Ray decidió hacer un set de grandes éxitos.

Uno de mis recuerdos favoritos llegó justo antes de que saliéramos al escenario. Dave, Bob y Jim se dirigieron al lado izquierdo mientras la música empezaba a sonar. Ray y yo fuimos hacia la derecha. Recordad que estábamos tocando al final de un estadio de fútbol y de pronto nos dimos cuenta de que la cinta se estaba acabando. Los pasos ligeros se convirtieron en trotes que pronto pasaron a ser un sprint. Dave, Bob y Jim ya estaban en posición, mirando con un aspecto ligeramente nervioso hacia la derecha para cuando llegamos al lado del escenario. Yo salí primero y un gran rugido emanó del público. ¡Todos pensaron que era Ray! Debo confesar que fue una sensación fantástica ser Ray durante unos breves segundos. Ray me siguió de forma inmediata pero ya le había robado todo el clamor…

En cualquier caso... Como he mencionado antes, nos volcamos en un repertorio de grandes éxitos y pusimos el estadio absolutamente patas arriba. Justo mientras los últimos acordes de "You really got me" se desvanecían, Bob Dylan fue guiado hacia el escenario y le dijeron “sigue eso».

Sigue siendo uno de los mejores conciertos de mi vida. Un último recuerdo: la discográfica con la que estaban los Kinks en España en ese momento acababa de lanzar una caja con una colección de vinilos de Elvis de los años 50. Recuerdo que fue algo que nos encantó a todos. Todavía tengo la mía.

Mark Haley, septiembre de 2016